7/9/11

All my enemies

La velocidad en que avanza la aguja que indica los minutos (click, click), las horas, las horas de sol y las horas de noche, cómo desearía que estuvieses aquí, los espacios de tiempo libres entre clase y clase, todo el tiempo durante el cual me mantengo despierta, los fines de semana, las canciones de Bob Dylan, y de Chaouen, y de Marwan, y casi toda mi biblioteca musical, y los calendarios (ahora ya no se me olvidará pasar la página), y los libros y la camiseta de Jimi Hendrix y la otra, de Ganesha, y Dog y Lots-o echándote de menos, y mis dos gorros de alce, y todas las libretas que me has regalado, y las entradas de la Sala Clamores y "¿Qué es esto? ¡Una rana!", y mi foto de perfil en las redes sociales, y la postal de Bogart, y tu rosario roto y desecho (como yo), y mis fotos reveladas de Lisboa, y mis lunares, mis faldas (las que te gustan) y mis vestidos, y mi día a día, y mi trayecto de ida a la universidad, y el trayecto de vuelta, y tus amigos, y Hemingway, TS Eliot, Kerouac, Ginsberg, Rimbaud, Dante, Proust, Cortázar y García Márquez, y el ir a Sol en metro y el volver a casa, y el ya no pasar nunca más por La Fugitiva (nunca más), ni el cine Doré, ni el Reina Sofía ni el Caixa Forum, ni el Palacio Real y sus jardines, ni el Retiro, y el faltar tu peso en mi cama de 90...
Todos ellos. Todos son mis enemigos.

1 comentario:

clere dijo...

no se merece solo media sonrisa esta entrada. combate