Diario de bitácora
Seguramente haya miles de estudios que hayan constatado esto. Pero hasta que uno no lo siente en sus propias carnes, no es consciente realmente de la situación. Que si se liberan endorfinas o no sé qué. Que si produce felicidad debido a esas hormonas, y no sé qué más términos médicos. Lo cierto es que no puedo explicar cuánto me fascina ese proceso.
Puedo entender que al estar felices, lo manifestemos de diversas formas: sonriendo, riendo, saltando, bailando. Pero quién cojones entiende que pase también al contrario. Que simplemente bailar o reir te haga estar feliz. No por el simple hecho, sino porque en esas acciones, tu (sabio) cuerpo decide 'liberar endorfinas', que no sé qué narices debe ser, pero será algo placentero ya que se parece a la palabra 'morfina' (hasta ahí llegan mis conocimientos médicos, ya veis).
El caso es que, sobretodo, cuando bailas haciendo el idiota, moviéndote de un lado para otro sin ninguna coreografía clasificada en algún tipo de baile ya determinado, siguiendo tus propios impulsos (como si un titiritero tirase de tus hilos) irracionales, siguiendo el ritmo de la música de forma aleatoria, eres feliz.
Joder, nunca dejo de sorprenderme con esa caja de sorpresas llamada popularmente 'cuerpo'.
No hay comentarios:
Publicar un comentario