Ballad of a thin woman

Hay muy poca gente interesante. O hay muy poca gente que me parece interesante. Por ello cuando encuentro a alguien, me ensaño y lo acabo cansando. Por las noches hay menos aún gente interesante, introduzco un e-mail y una contraseña y me decepciono y cierro la ventana cibernética. Internet supuestamente nos ofrecía más ventanas, pero ¿y si esas ventanas se abren sólo a casas de gordos aburridos planchando sus camisas? ¿De gente viendo la televisión? De personas que escriben solo porque creen que tienen que escribir porque para eso es eso del facebook, para escribir. Me aburro más que me entretengo. Menos mal que a veces esas ventanas se abren a habitaciones más interesantes y encuentro pequeños tesoros como éstos:

http://www.lunamiguel.com/2013/01/bluebird-and-other-tattoos-romper-la.html