Yo que caminé
a rastras
que arrastré
mi cuerpo,
pesado,
por las calles mojadas de diciembre
Yo que restregué
mis miembros
contra el afilado asfalto
Yo que até el corazón
a un cordel áspero
y lo fui paseando
entre las rocas
sin mirar atrás.
Yo que vacié mi caja torácica
para no sentir
para no doler.
Ahora camino
corro
vuelo
El corazón henchido
enorme
inmenso
Mis miembros fuertes
atléticos
llenos
Ahora yo
ahora el olvido
el calor
la luz
A
h
o
r
a
Ahora el latir
ahora yo vivo.
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