Cuando oigo el golpe
cuando su sonido me llama
mi vientre se hunde y se expande y se
repliega en mil direcciones
cierro mis ojos mi mente vuela miles de kilómetros
al sur
siente en su interior el fuego
percibe la tierra temblando bajo los pies
decido entrar en ese juego
desaparecen mis ojos, desaparecen mis miembros
mi cuerpo se desvanece al entrar en el ritmo
en esa posesión sagrada y milenaria
que me salva.
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