Nunca pensamos en ser adultos hasta que de pronto (¡pop!) comprobamos que lo somos, o que podemos serlo. "Podemos" como posibilidad y no como probabilidad. Trazar un camino de estudios, hacia el que dirigir tus actos a partir de ahora, con el fin de adaptarte como sea a esta sociedad basada en el euro. Adaptarnos intentando engañar, al participar de ella pero personalizando a la vez nuestra forma de ver el mundo. Intentar ser felices en medio de este caos económico y egoísta. Buscar una finca pequeñita en mitad del Apocalipsis donde poder vivir en paz y cavar tu propio huerto. Por ello intentamos dar lo máximo de nosotros estudiando lo que nos gusta, para después poder vivir de lo que queremos, felices. Toca independizarse, buscar compañero de piso y adaptarte a la convivencia u optar por vivir solo y adaptarse a la soledad. A compartir el salero o a no sentirse triste al ver que tu plato es el único en la mesa. Y eso da miedo.
Toca decidir, chicos.
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