29/4/11

Humilde reflexión sobre el arte


I SAW THE BEST MINDS OF MY GENERATION DESTROYED BY MADNESS. Allen Ginsberg.


People try to put us down because we get around. Things they do look awful cold, yeah, I hope I die before I get old. TALKIN' 'BOUT MY GENERATION.  The Who.


Después de estos grandes, me toca hablar a mí de mi generación. No es que tenga idea alguna acerca de la historia de la fotografía, o del arte en sí. No es que sepa nada acerca de las generaciones de artistas que han ido innovando y rebelándose contra lo establecido. 
Pero, respecto a la fotografía, es hora de dejar de quejarnos de los niños de papá a los que les regalan cámaras de mil euros cuando tienen dieciséis años. Es hora de dejar de decir "la fotografía ha muerto" o "antes tenía valor, ahora sólo es basura producto de tirar cien fotos al azar y escoger, la que también por azar, es buena". 
Es hora de olvidar todo eso a lo que llamamos "intrusismo", porque a pesar de ello, se están haciendo cosas muy buenas ahí fuera. Veo a una generación, en lugar de destrozada por la locura*, extasiada de locura. Veo un retorno hacia lo antiguo, hacia la película de 35 mm, y en los mejores casos, hacia la de 120 mm. Veo un retorno hacia lo viejo anclado a lo nuevo, veo filtros, texturas e intenciones del analógico en fotografías digitales. Veo grano, menos contraste, blanco y negro. Veo a personas que intentan contar una historia a través de sus exposiciones sobre el CCD. Veo un renacimiento de la fotografía, en algunos casos, decepcionante, en otros (y son la gran mayoría) increíble. Veo a jóvenes como yo interesándose por los medios "ancestrales" para fotografiar, como las cámaras oscuras, etc. Veo a chicos y chicas utilizando las cámaras de sus padres.
Veo a una generación digna de mencionar en los libros de historia dentro de cincuenta o cien años. Por ello he decidido hablar de mi generación. Ya me tocaba dejar de quejarme. 




*destrozada por la locura: "I saw the best minds of my generation destroyed by madness". Primera línea del poema Aullido, de Allen Ginsberg.


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