VOZ EN OFF
Esto ya es serio. Muy serio. No sé cómo estaré el día de mañana, nisiquiera si llegaré a ese día de mañana. Si no me moriré de soledad como tantos viejos, encontrando el portero mi cadáver en la cama a los tres días de mi fallecimiento. Si no me meterán en una caja y echarán tierra por encima, y ale, para siempre. En la lápida: "Tus desconocidos vecinos te recordarán para siempre". Y mi gato yendo derechito a la perrera municipal. Y siendo sacrificado a los tres días porque allí no hace más que engrosar las listas de animales sin dueño.
Tengo miedo de volverme loca para siempre y acabar en un psiquiátrico, con los brazos clavados en cruz a una pared blanca y fría, mientras por mi pierna se deslizan mis necesidades, formando un charco viscoso en el suelo que limpiará con desprecio un miembro del personal, cagándose en mi puta madre.
Tengo miedo de no querer levantarme de la cama para presenciar el cuarto cumpleaños de una de mis hijas, a lo 'Las vidas posibles de Mr. Nobody' y acabar gritándole a mi marido que no le quiero, y que tampoco quiero esa vida.
Tengo miedo de que esta maldita tristeza no se vaya nunca y acabe cada día sentada en el suelo de mi baño, rodeándome las piernas con los brazos mientras fuera se oye '¡Abre la puta puerta, joder!'
Tengo tanto miedo, tantísimo miedo.
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