19/11/12


Lo mío: 
Me gusta leer en voz alta. Me sé Historia del ojo de memoria, prácticamente, pero qué carajo, sostener el libro es genial. Vas sintiendo las manos cada vez más pesadas según te acercas al momento en que ya es hora de dejarlo. No es fetichismo, vamos, que no es que no sea capaz de vivir sin esto. Sólo que me gusta mucho. Las palabras te llenan como si fueran agua y te llegan hasta lo más profundo, igual que un cirujano. Y a nadie le gusta tanto como a Andrea. Sin nada más que Bataille entre los dos, imagino nuestras mentes solapándose como la intersección de un diafragma de Venn. Si la escogiera detenidamente, con una sola frase podría calar a Andrea, pero eso arruinaría la imagen de ella que prefiero: un misterio cambiante que baila y resuena como un montón de cristal, devastadora. Es mi Simone, o podría serlo. Cuando no está por ahí con el puto Will de los cojones, claro.

Aquí todo es mejor, Justin Taylor.


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