Los jóvenes y los viejos
nos reunimos en el frío y en la oscuridad
de esta urbe,
Madriz
Y acudimos a recitales de poesía
periódicamente
para recibir las cápsulas de pelos de punta
De emoción real, de escalofrío continuo
de forma gratuita
para así calmar nuestro hambre
hasta la próxima ración de poemas.
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